La importancia de la compactación de suelos
estriba en el aumento de la resistencia y disminución de la capacidad de
deformación que se obtiene al someter el suelo a técnicas convenientes,
que aumentan el peso específico seco, disminuyendo sus vacíos. Por lo
general, las técnicas de compactación se aplican a rellenos artificiales
tales como cortinas de presas de tierra, diques, terraplenes para
caminos y ferrocarriles, bordes de defensas, muelles, pavimentos, etc.
Beneficios de la compactación
a. Aumenta la capacidad para soportar cargas:
Los vacíos producen debilidad del suelo e incapacidad para soportar
cargas pesadas. Estando apretadas todas las partículas, el suelo puede
soportar cargas mayores debido a que las partículas mismas que soportan
mejor.
b. Impide el hundimiento del suelo: Si la
estructura se construye en el suelo sin afirmar o afirmado con
desigualdad, el suelo se hunde dando lugar a que la estructura se
deforme produciendo grietas o un derrumbe total.
c. Reduce el
escurrimiento del agua: Un suelo compactado reduce la penetración de
agua. El agua fluye y el drenaje puede entonces regularse.
d. Reduce el esponjamiento y la contracción del suelo:
Si hay vacíos, el agua puede penetrar en el suelo y llenar estos
vacíos. El resultado seria el esponjamiento del suelo durante la
estación de lluvias y la contracción del mismo durante la estación seca.
e. Impide los daños de las heladas:
El agua se expande y aumenta el volumen al congelarse. Esta acción a
menudo causa que el pavimento se hinche, y a la vez, las paredes y losas
del piso se agrieten. La compactación reduce estas cavidades de agua en
el suelo.
Métodos para compactar:
Los métodos empleados para la compactación de suelos
dependen del tipo de materiales con que se trabaje en cada caso, en la
práctica, estas características se reflejan en el equipo disponible para
el trabajo, tales como: plataformas vibratorias, rodillos lisos,
neumáticos o patas de cabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario